martes, 14 de junio de 2011

Nibiru, ¿un hoax?

The object known as "Nibiru" does not exist.

El “planeta Nibiru” tiene un lugar único en la constelación de afirmaciones de 2012. Nunca ha sido detectado, no puede existir, y (de acuerdo con su promotor) no debe llegar hasta décadas o siglos después de 2012. Sin embargo, es un tema popular de videos fraudulentos que pretenden presentarlo.

Ilustración creada por Sitchin sobre el origen de la Tierra.

Zecharia Sitchin

El planeta ficticio nombrado como ‘Nibiru’ fue propuesto por un autodidacta estudioso de la escritura cuneiforme sumeria, llamado Zecharia Sitchin. En el libro El Duodécimo Planeta(The Twelfth Planet, 1976) Sitchin utiliza una imagen de un particular sello sumerio, junto con su propia traducción de escritura cuneiforme sumeria, para argumentar que los sumerios sabían de la existencia de 12 planetas en el Sistema Solar, que el duodécimo planeta es Nibiru, que orbita alrededor del Sol una vez cada 3.600 años, que hay seres (que los sumerios llamaron ‘dioses’) que viven en él, que estos seres llegaron a la Tierra hace unos 450.000 años, que crearon a los humanos por la ingeniería genética de los monos hembra, y que básicamente fuimos sus esclavos, excavando oro para ellos.

No, en serio. Esa es su afirmación.

Jason Colavito dice sobre Sitchin: “… Sitchin ha afirmado que los Anunnaki crearon genéticamente a la humanidad, que los invasores espaciales trataron de destruir a la humanidad en una inundación, y que algún día los alienígenas regresarán y traerán un juicio de estilo bíblico sobre la humanidad”.

Erudición pobre

Sitchin se apoya en gran medida en traducciones de textos antiguos, en particular, en sus traducciones de textos antiguos, que no coinciden con las traducciones de otros estudiosos. El Diccionario Escéptico dice de Sitchin:

Sitchin, como Velikovsky, se presentan a sí mismos como eruditos y estudiosos en una serie de libros, incluyendo El Duodécimo Planeta (1976) y El Código Cósmico (1998). Ambos, Sitchin y Velikovsky, escriben de manera erudita sobre mitos antiguos y, científicamente, son casi analfabetos. Al igual que von Däniken y Velikovsky, Sitchin teje una convincente y entretenida historia de hechos, falsedades, ficciones, especulaciones, citas incorrectas, y traducciones erróneas.

Además Sitchin hace caso omiso de un vasto cuerpo de investigación llevada a cabo por otros, al parecer debido a conflictos con sus interpretaciones. Abundan los ejemplos en El Duodécimo Planeta. Por ejemplo, Hafernik señala:

Ahora llegamos a la palabra “shem”. Gran parte de la interpretación de Sitchin gira en torno a la interpretación de esta particular palabra bíblica. Curiosamente, Kramer también estudia el sentido de la palabra “shem”, pero considera un estudio realizado por un tipo llamado Arno Poebel que describe un significado alternativo completamente diferente del que promueve Sitchin.

De expertos “tradicionales”, vemos que shem se traduce generalmente en el sentido de “nombre” [name], como se utilizaría en la frase: Sam ha hecho un nombre por sí mismo. En este sentido, tal vez se acerca más a “reputación” que a la forma en que se usa la palabra “nombre” en Inglés moderno. En un principio, también puede significar “monumento”, un artefacto físico que llevaba el nombre de algo para ser recordado.

En las tres traducciones de la Biblia he comprobado (en representación de la reputación de los cientos de estudiosos de la Biblia) traducir “shem” como “nombre”. Asimov y Kramer van junto con el resto. Sitchin afirma que shem significa “monumento”, pero que los monumentos eran copias de los cohetes utilizados por los antiguos dioses (los extraterrestres).

Traducciones pobres

Sitchin tiene la costumbre de decidir lo que realmente significa una antigua palabra (de nuevo en su única traducción personal) y luego proceder como si este fuera el fin de la historia, que las traducciones de otras personas no son más precisas, o que otras interpretaciones incluso no existen. Muchas de sus afirmaciones respecto de la traducción de escritura cuneiforme sumeria son discutidas en detalle y desacreditadas por Michael Heiser. En particular, una cita de Heiser salta a la vista:

En los textos que siguen, Nibiru era considerado como un planeta (en concreto, Júpiter, pero antes Mercurio), un dios (en concreto, Marduk), y una estrella (distinguida de Júpiter).

Si estás confundido, no estás solo. Esta triple (cuádruple si contamos a Mercurio) designación para Nibiru es el por qué los estudiosos de la astronomía cuneiforme no han podido determinar con certeza qué es exactamente Nibiru. Vamos a ahondar más en el problema en las siguientes secciones. Lo cierto es que en los textos, Nibiru NUNCA es identificado como un planeta que se encuentra más allá de Plutón.

Ciencia pobre

Rob Hafernik es un ingeniero aeroespacial que trabajó en el programa de transbordadores de la NASA y posee una página que desacredita completamente las afirmaciones de Sitchin sobre el planeta 12. En esa página, Hafernik presenta el siguiente resumen de las muy extrañas ideas de Sitchin sobre los orígenes del Sistema Solar:

Esto es lo que afirma que pasó (la numeración de las etapas es mía, para facilitar referencias posteriores):

1) Comenzamos con un sistema solar como el que tenemos ahora, pero la Tierra y la Luna se pierden y había un planeta entre Júpiter y Marte.

2) El planeta Marduk llegó del espacio exterior y pasó cerca de Neptuno. Marduk es un planeta retrógrado, orbitando en la dirección opuesta a la de los demás. La gravedad de Neptuno dobló su órbita de manera que se hundió en el Sistema Solar (aún en forma retrógrada). Al mismo tiempo la gravedad de Neptuno jaló un bulto hacia el lado de Marduk (que aún estaba en forma plástica, ya que estaba recién formándose).

3) El planeta Marduk pasó a Urano, donde el bulto arrancado y varias lunas fueron retirados de Marduk a la órbita. Su camino se inclinó aún más hacia el interior. A medida que tiró de Gaga, una luna de Saturno, ésta se fue retirando y finalmente se convirtió en Plutón en su órbita actual.

4) Marduk se aproximó a Tiamat (el planeta ubicado donde actualmente se encuentra el cinturón de asteroides) y su gravedad arrancó trozos de Tiamat.

5) Marduk no golpeó a Tiamat, pero sus satélites en órbita sí lo golpearon fuertemente. También intercambiaron luz en forma de electricidad estática. Tiamat estaba roto, pero siguienron juntos.

6) Marduk viajó hacia el espacio profundo de nuevo, más allá de Neptuno.

7) Cuando Marduk regresó, destrozó agresivamente a Tiamat. La mitad de Tiamat fue destruida y se convirtió en el cinturón de asteroides, la otra mitad fue golpeada lateralmente por una de las lunas en órbita de Marduk, enviándola a la órbita de la Tierra y convirtiéndose en la Tierra. Kingu, uno de los satélites de Tiamat, se fue junto con la mitad rota y se convirtió en la Luna.

8 ) Actualmente Marduk continúa en esta órbita, balanceándose hacia fuera más allá de Neptuno y de nuevo en el cinturón de asteroides en una órbita retrógrada que tarda 3.600 años en completar.

Otro conjunto de páginas que desacredita las afirmaciones de Sitchin es una serie creada por Ian Lawton titulada “Los Documentos de Mesopotamia“.

Nibiru no fue predicho para 2012

Aquí viene lo bueno; ¡la predicción original de Sitchin de la aparición de Nibiru no coincide con la fecha de 2012! Según Sitchin, ¡Nibiru no debe volver hasta 2900! (Aunque sí dijo que los Annunaki podrían regresar en una nave espacial cuando la Era de Piscis se traslade a la Era de Acuario en algún momento después de 2090). ¡Así que Sitchin no está de acuerdo con los proponentes del 2012! (O al menos no hasta que empezó a ganar dinero a costa de ello, él parece estar un poco más tranquilo con respecto a este hecho en el último tiempo).

La órbita imposible de Nibiru

La órbita propuesta de Nibiru sería muy elíptica. Tan elíptica que es para todos los efectos una línea recta, de salida y regreso. Sabemos esto por una simple relación matemática existente entre el periodo y la longitud del semieje mayor de la elipse.

Leyes de Kepler

El matemático y astrónomo alemán Johannes Kepler (1571-1630) descubrió tres leyes del movimiento planetario. Ellas son:

  1. “La órbita de cada planeta es una elipse, con el Sol en uno de los focos”.
  2. “El vector [imaginario] que une al planeta y el Sol barre áreas iguales en intervalos de tiempo iguales”.
  3. “El cuadrado del periodo orbital de un planeta es directamente proporcional al cubo de la longitud del semieje mayor de su órbita”.

Leyes de Kepler aplicadas a Nibiru

  1. Dado que todos los planetas orbitan en elipses con el Sol en uno de los focos, Nibiru debe moverse alrededor del Sol, no sólo a través de las trayectorias orbitales de los planetas.
  2. Todos los planetas barren áreas iguales en intervalos de tiempo iguales, por lo que Nibiru debe moverse muy lentamente en el afelio o punto más alejado del Sol, y muy rápido en el perihelio o punto más cercano.
  3. El cuadrado del periodo orbital de un planeta es directamente proporcional al cubo del semieje mayor de su órbita. Debido a que el período de Nibiru se especifica de 3600 años, podemos utilizar la tercera ley de Kepler para determinar algo acerca de su órbita.

La tercera ley de Kepler se puede expresar como:

a3 = p2 (1)

donde a es la longitud del semieje mayor en unidades astronómicas (UA) y p es el período, en años. Aplicando un poco de álgebra de escuela a esto, obtenemos:

a = (p2) (2)

Así, suponiendo que el perihelio se encuentra en o cerca de la órbita de la Tierra (ya que se supone que se acercan a nosotros, e incluso nos golpean), la distancia d del Sol en el afelio va a ser 2a – 1 (Dos veces el semieje mayor, menos 1 UA). La adición de esto a nuestra fórmula nos da:

d = 2((p2)) – 1 (3)

Sustituyendo nuestro periodo (3600 años) tenemos:

d = 2((36002)) – 1 (4)
d = 2(12960000) – 1 (5)
d = 2(234,892058) – 1 (6)
d = 469,784116 – 1 (7)
d = 468,784116 (8)

En otras palabras, dada una órbita de 3.600 años que lleva a Nibiru a menos de 1 UA del Sol (la zona de la órbita de la Tierra), el extremo más alejado de la órbita debe estar a 469 UA del Sol.

Captura de pantalla de la calculadora 2D de elementos orbitales de Dr. Douglas Hamilton.

Como punto de comparación, Plutón se encuentra como promedio a alrededor de 39,5 UA de distancia del Sol. Su año es de unos 248 años terrestres. Si usamos 248 en la ecuación (2) anterior, se obtiene 39,47 UA. Así podemos ver que la fórmula funciona.

La órbita de Plutón se considera “altamente elíptica”. Pero no es tan elíptica como la órbita propuesta para Nibiru. La calculadora 2D de elementos orbitales de Dr. Douglas Hamilton (después de algún ensayo y error) produce una órbita con una excentricidad de 0,995744. Esto produce una órbita con una distancia de perihelio aproximada de 1 UA y un semieje mayor de 235. Esto es extremadamente excéntrico.

A cerca de 470 UA la gravedad del Sol es insignificante, casi inexistente. Así que como resultado, Nibiru debe viajar cerca de la velocidad de escape del Sol cuando se encuentra a menos de 1 UA del mismo. A una distancia de 1 UA, la velocidad de escape del Sol es de unos 42 km/s, por lo que esta es la velocidad a la que Nibiru debería estar viajando (o un pelo por debajo de ella) en 2012. En comparación, la velocidad orbital de la Tierra es un poco menor a 30 km/s, la de Venus es de unos 35 km/s, y la de Mercurio es de 47,8 km/s. Nibiru se movería violentamente alrededor del Sol, casi tan rápido como Mercurio.

Órbita inestable

La órbita descrita anteriormente sería muy inestable. Una órbita altamente elíptica es inestable, ya que sufrirá drásticamente por la más mínima perturbación; la gravedad de Júpiter, probablemente, sería suficiente para enviar a Nibiru a quién sabe dónde. La órbita de Plutón es estabilizada por Neptuno, ya que Plutón está fijado en una resonancia orbital 2:3 con Neptuno. Las matemáticas detrás de los problemas de cuerpos múltiples son una pesadilla para resolver porque no tienen soluciones cerradas (todos los objetos se afectan mutuamente a tal grado que las órbitas realizan gradualmente su movimiento de precesión), por lo que los astrónomos profesionales utilizan ordenadores para realizar estos cálculos. Pero usted debe entender esto: Por mucho que el ficticio Nibiru tire de los otros planetas, los demás planetas también tirarían de Nibiru. Con una fina y larga elipse como se describe, incluso el más leve empujón de la gravedad de otro objeto, incluso si ese objeto es considerablemente menor que Nibiru, tendría un efecto dramático sobre la órbita de Nibiru.

Nibiru no es detectado

En los últimos años, las noticias han estado llenas de descubrimientos de nuevos planetas alrededor de otras estrellas. Por lo general, estos son descubiertos mediante la observación de la curva de la luz estelar cuando el planeta eclipsa parcialmente a la estrella, o por el movimiento de la estrella cuando el planeta hace que se tambalee. Muy recientemente hemos detectado visualmente un planeta que orbita Fomalhaut. Podemos ver distantes objetos en nuestro propio sistema solar, que serían mucho más débiles que Nibiru. Recuerde que Nibiru es grande, supuestamente del tamaño de la Tierra o mayor. Algunos dicen que está en órbita alrededor de una “estrella oscura”, que sería aún más grande.

A pesar de que podemos detectar objetos sub-estelares y, ahora, incluso planetas alrededor de otras estrellas, ¿por qué no podemos encontrar Nibiru?

¡Algunos incluso han sugerido que es invisible! ¿En serio? Hay una cita para esto:

“Lo invisible y lo no existente son muy semejantes” – Delos McKown

¡Nibiru debe ser visible!

Un colaborador de 2012hoax, bikenbeer2000, nos ha proporcionado el siguiente cuadro, calculado utilizando el software de astronomía StarryNight.

Estos son los resultados de mi simulación de ‘Nibiru’. Asumí un periodo orbital de 3.600 años y he fijado la distancia del perihelio en 0,984 UA (igual a la distancia de la Tierra al Sol el 21 de diciembre de 2012) para asegurarse de que llega muy cerca de nosotros. La magnitud asume un objeto del tamaño de la Tierra. Se pueden hacer correcciones para adaptarse a diversas predicciones descabelladas, según sea necesario. Por ejemplo, para un objeto de 4 veces el diámetro de la Tierra, restamos 3,0 de las magnitudes. Para un objeto del tamaño de Júpiter, restamos 5,0.

Fecha Distancia del Sol (UA) Magnitud
01 julio 2010 9,36 5,5
01 octubre 2010 8,66 5,3
01 enero 2010 7,94 5,2
01 abril 2011 7,20 4,8
01 julio 2011 6,43 3,8
01 octubre 2011 5,60 3,2
01 enero 2012 4,72 3,1
01 abril 2012 3,78 2,2
01 julio 2012 2,76 0,2
01 octubre 2012 1,65 -3,8
21 diciembre 2012 0,98 -17,9

Así que a partir de agosto de 2010, si Nibiru fuera del tamaño de la Tierra, debería tener una magnitud de por lo menos 5,5, observable como una débil estrella a simple vista, pero fácilmente visible con un telescopio. De hecho, se trata de la misma magnitud de Urano en agosto de 2010. Si tuviera cuatro veces el tamaño de la Tierra, sería de una magnitud de 2,5, y si fuera tan grande como Júpiter, tendría 0,5 veces el tamaño y brillo que Saturno, el cual es fácilmente visible en el cielo del oeste justo después del atardecer.

Videos fraudulentos de “Nibiru” en YouTube

Como “Nibiru” es tan fácil de refutar, nos sorprende que alguien haga videos fraudulentos que afirman que lo muestran. Sin embargo, esos videos han sido creados, y al parecer tienen una gran audiencia en YouTube. 2012hoax ha dedicado mucho tiempo a refutar estos vídeos en sus foros. Vamos a describir algunos ejemplos.

Las imágenes falsificadas son comunes, como se explica en detalle en la página sobre YouTube de 2012hoax. Más insidiosos son los casos en que el autor presenta imágenes reales que ha tomado de objetos tales como planetas, pero mientiendo sobre la identidad de los objetos. Un miembro del sitio, bikenbeer2000, sorprendió al ‘youtubero’ jcattera en este tipo de fraude. El análisis Bikenbeer se ilustra en este post. (En realidad, jcattera se refiere al objeto como “Planeta X”, o la “enana marrón”, en lugar de “Nibiru”, pero parece que utiliza los tres términos de forma intercambiable).

Para más información sobre las técnicas comunes de fabricación fraudulenta (o sinceramente equivocada) de videos de “Nibiru”, por favor, vea la página dedicada a eso.

Conclusión

En conclusión: Hemos demostrado que Zecharia Sitchin no es un erudito en escritura cuneiforme sumeria. Hace caso omiso de un rico cuerpo de investigación y desarrolla su propia traducción única y sin apoyo, mezclando libremente las lenguas que él considere conveniente. Los estudiosos serios de los textos sumerios han cuestionado su trabajo en cuanto al tema de sus malas traducciones, pobre erudición, y defensas especiales. El concepto de Nibiru de Sitchin no es compatible con los textos que utiliza como base de sus afirmaciones.

Las afirmaciones de Sitchin van en contra de mucho de lo que conocemos y entendemos acerca de nuestro sistema solar. Hay fallas fundamentales en la órbita de Nibiru de Sitchin, incluyendo su periodo y la posición de su perihelio. Las afirmaciones de Sitchin para la órbita de Nibiru son imposibles: La órbita propuesta sería muy inestable, y Nibiru habría sido expulsado del Sistema Solar por la gravedad de los gigantes de gas hace mucho tiempo. Cuando nos enfrentamos a la falta de pruebas visuales, los defensores de Nibiru se basan en una defensa especial (por ejemplo, que Nibiru es invisible, no está iluminado o se oculta).

Fuente de traducción al castellano: http://www.cosmonoticias.org/nibiru-no-existe/#more-492

Fuente original en inglés: http://www.2012hoax.org/nibiru

2 comentarios:

Tania dijo...

Nibiru NO ES un planeta, es un COMETA y responde a las características irregulares de los cometas, ellos rompen con las reglas del sistema solar.

Krisaltis-Crisaltis Diamantis dijo...

Saludos Tania y gracias por su participación. Al parecer el planteamiento de que Nibiru era un planeta está dejándose de lado por lo visto y se lo ve como un cometa, como bien mencionas. Sin embargo, aún así debería decirte que no hay pruebas ni rastro alguno de la existencia de un cometa con las características de Nibiru. Y de paso digo que los cometas no "rompen" las "reglas" del sistema solar, puesto que todos los objetos allí ubicados obeden a las leyes de la física, de modo que si realmente pudiera un cometa al estilo Nibiru "romper" con esas leyes, se trataría de una nave artificial más que de un cometa natural. Y aún así hasta el momento no hay data que yo haya encontrado que corrobore que Nibiru sea un cometa o una nave espacial, data que pueda ser contrastada y verificada por cualquiera.