martes, 28 de julio de 2009

Simplificación espiritual


Simplificación espiritual


Por Krisaltis


El título de este texto se debe, más que nada, a la situación que en la actualidad se vive con lo que respecta a la espiritualidad, si es que es su correcto nombre, puesto que se ha convertido en una anestesia mental más que un desarrollo como personas. En la actualidad, los temas espirituales han pasado a convertirse en una simplificación de la realidad. Basta con ver los mismos principios del Kybalion, como por ejemplo el principio de los polos y el de causa y efecto. En el caso del segundo principio mencionado aquí, se puede hacer notar que su significación es unidimensional: causa-efecto, omite la complejidad del entorno. Y muchas veces se han hecho analogías con la ciencia, pero en especial con la ciencia clásica ya que mencionando a la moderna, el asunto cambia por entero. Ya no existe solo una causa y un efecto, de hecho, no hay tales propiamente dichos, sino que no hay una linealidad determinante. Y, como es obvio, el determinismo no solo ha estado y está en la mente de algunos científicos, sino que también lo está en las llamadas doctrinas espirituales. Es cierto que algunas personas tratan la multidimensionalidad, pero no pocas veces son desde el mismo paradigma simplificador. No es que en la simplificación exista algo “malo”, sino que generalizado puede convertirse en perjuicio, cual arquetipo[1] puesto en el lugar no indicado. El tratar de encajar todo un mapa de conceptos prediseñados puede servir de mucho, pero el rechazar las distinciones a la regla sin más ya es indicio de cierto delirio de coherencia absoluta[2]. Y esto es lo que sucede en varios ámbitos denominados espirituales. El caso que se presenta es el del reduccionismo espiritual, y ya es momento de no limitarse a ello. En la naturaleza no todo es blanco o negro, hay diferentes matices, hay más diversidad de la que uno podría imaginarse, justamente porque la imaginación en sí es limitada.


Pues bien, el asunto no va solo para con el Kybalion, sino para todas los demás distintos tipos de pensamiento. Otro caso es el de afirmar que las personas han decidido nacer en las condiciones actuales y que son solo las decisiones personales las que importan, que no hay decisión mejor ni peor, que la realidad viviente ha sido aceptada por todos. ¿Qué clase de mente puede imaginar semejante falacia?. Es cierto que las decisiones personales influyen en las condiciones de vida, pero no es cierto que en todos los casos sea así, ¿o es que acaso los muertos en guerra no hubieran querido vivir mejor?, ¿mi decisión de compartir agua no es acaso mejor que la de quien lo desperdicia?. Si se afirma que las personas han decidido vivir como viven ahora, se estaría simplificando, omitiendo, casi toda la complejidad que involucra, y de nuevo se está ante un reduccionismo que carcome al pensamiento acomodándolo muchas veces al tipo de sistema de turno, sea cual fuese. Dar demasiada importancia a las elecciones personales es encasillar la multidimensionalidad. Asimismo se puede notar una gran semejanza con el pensamiento liberal. No es de asombrarse que en las actuales condiciones se venda más el diseño de las elecciones propias, en concordancia con la ideología predominante actual. “Tú eres el único responsable de lo que te sucede” es cierto, pero también es cierto que la complejidad con la que se vive no permite a todos lo seres humanos en esta Tierra vivir en condiciones de vida óptima. Pero no es por darle palos al pensamiento liberal-espiritual, sino que se están señalando los hechos y desde los hechos ha de uno moverse. El comunitarimos no está exento de reduccionismo, puesto que da mayor importancia al conjunto que a la parte. En este escrito no se está optando por una doctrina en particular, sino que se están observando los hechos para comprenderlos. Ya el verlo desde algún matiz distorsiona la complejidad.


Ante todo este embrollo, no se piense que el estado actual de la humanidad es por casualidad. Detrás de bastidores quienes aparentan estar en antagonismo se dan de la mano[3]. Lo que aparenta conflicto frente al público en general, muchas veces no es más que un acuerdo hecho a ocultas, y no tan a ocultas, para obtener de las personas aquello que se quiere. Este caso también se da en las transnacionales y así en más. Si por un lado en mercadotecnia se puede generar necesidades superfluas, por la “espiritualidad” también. Adquirir incienso y velas se ha convertido en símbolo de ser espiritual, cuando en los hechos no es así. Se ha simplificado su significación al enfocarse meramente en unos cuantos cd´s de música, libros de autoayuda y demás, se ha vuelto de moda incluyendo lo de los índigos. Lo que da significación a la espiritualidad es lo que se es como persona, y no es lo propio mencionar que espiritualidad es igual a creencias. En este sentido, un ateo puede ser espiritual. Considerándose así, pues, la espiritualidad deja sus fachadas encasilladoras que se le ha impuesto, asimismo con el ateísmo. La espiritualidad desenfrenada conduce al desenchufe de esta realidad física. El significado usual que se le da con respecto a lo espiritual es que uno cree. Pero qué sentido tiene ir a templos y monasterios si como personas aún nos comportamos de manera tan intolerante entre nosotros mismos.


Habrá que dejar de hacer distinciones entre lo sagrado y lo mundano[4], entonces. Y aquí se presenta otra consecuencia del reduccionismo espiritual. Cuando uno clasifica ciertas situaciones, lugares y así en más, como sagrados y no-sagrados, ya se está encasillando. Tiene poco sentido considerar dedicarse a sí mismo unos momentos que llama sagrados, al sentarse y meditar después de trabajar, cuando antes se comportaba peor que lobos hambrientos. Pensar unos momentos en el parque sobre la paz y la armonía para después descargar su furia ante sus trabajadores es hipocresía. De modo que cuando se deje de hacer este tipo de distinciones, todo dará igual[5]. Y no, no se trata de un conformismo exagerado, ni de una indiferencia ante el entorno y a sí mismo. Pensar así es no haber entendido lo que se comparte aquí. Se trata, más bien, de que al todo dar igual, se le da la misma dedicación, se es consciente de instante en instante[6], consciencia constate.


Si las personas tuviesen su vida en claro, si fuesen conscientes de lo que Es, no andarían en busca de tantos guías, de tanto material para “encontrarse a sí mismo”. Si tan solo se enterasen de lo que sienten han de hacer, sus vidas tendrían otra significación. Los conflictos unos con otros cesarían y la amistad, no me refiero a una verdadera y una falsa, la que Es, sería la base de las relaciones humanas. Optimizando los tratos unos con otros, la comunidad podrá ser distinta a la actual. Una transmutación en la actitud, no solo de los que carecen de recursos, sino de la humanidad en sí. No tiene sentido que la humanidad haya pasado miles y miles de años para acabar en tales circunstancias físicas y psicológicas. Es un tema serio que no solo es humano, también incluye otras especies. Además, existen entidades no físicas que se aprovechan del caos planetario, pero el que lo hagan no exime de responsabilidad a las personas.


Namasté



[1] Para ampliar información, ver Carl Jug, Arquetipos e inconsciente colectivo

[2] Para ampliar información, ver Edgar Morgin, Introducción al pensamiento complejo

[3] Para mayor información, ver Vivianne Forrester, Una extraña dictadura

[4] Lao Tsé, Hua Hu Ching

[5] Carlos Castaneda, Una realidad aparte

[6] Jiddu Krishnamurti, La mente que no mide

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, me parece que tanto ver el arbol te perdes el bosque y viceversa. Si lo que estás buscando es desentrañar la multidimensionalidad desde un aspecto pseudo-científico estás errando desde la base. Hoy la ciencia de la que estamos al tanto como humano promedio es un hueso que nos tiran. Para encontrar el tesoro hundido tenes que aprender y aceptar que te vas a tener que mojar. La crítica por si misma no lleva a nada y es tibia y no comprometida. Hoy por hoy la ciencia esta en una etapa viciosa. Nadie te va a regalar nada, y solo desde la experiencia comprometida se puede desentrañar algo. Sin embargo veo que es algo te te tiene de las pestañas y es mi deseo profundo que llegues a tu meta.

Krisaltis-Crisaltis Diamantis dijo...

Saludos.
No estoy de acuerdo con su posición. El blog no intenta ser pseudocientífico, eso solo aplica para lo que pretende hacer ciencia sin que lo sea. Tampoco es un blog que se crea científico, si lo fuere entonces abrían fórmulas matemáticas y físicas, pero este blog es más de lado de las ciencias humanas, especialmente dentro de la Filosofía. Me parece que su apreciación es demasiado localista y subjetivo y no está relacionada con una visión panorámica del asunto. No me parece que la ciencia esté en una etapa viciosa, si usted conoce cómo opera la ciencia se daría cuenta del porqué. La investigación es constante, a veces hay resultados inmediatos, otras veces pasan años sin grandes descubrimientos (o al menos con pequeños descubrimientos pero no como el equivalente a una revolución copernicana).
Creo que si uno se pierde en el bosque puede hacer o encontrar nuevos caminos.
Gracias por los buenos deseos.
Hasta entonces.